REGRESO DEL FORUM DE ESTOCOLMO

Por A. B. M.

Nada más llegar a Madrid, en el mismo Barajas, nuestro Gobernador, Juan Andres Mellen, me pide unas líneas urgentes, con independencia del comentario reposado que el Fórum de Estocolmo merece, en la que se recojan las primeras impresiones del viaje pare insertarlas como última hora del presente número de nuestro Revista, al filo ya de su tirada.

¿Quién podría negar nada a la ancha cordiali­dad de este león de cuerpo entero que actualmente dirige el Leonismo español?

Así, pues, voy a complacerle:

Marchando una pequeña crónica de Leones españoles en Estocolmo...

Y aquí este ya, recién salida  del apresurado horno.

Cuando tome tierra en Suecia lo hice lleno de prejuicios, por culpa del tan variado cúmulo de versiones existentes sobre Escandinavia. Ahora, después de una semana de estancia allí, -18 al 26 de Septiembre- no tengo inconveniente en conceder a este viaje la calificación de muy interesante. En efecto, lo ha sido así, ante todo y sobre todo, por el decidido choque ambiental que entrañaba.

Tanto Estocolmo como Copenhague en la visión panorámica que supone solo cuatro días en cada una de estas capitales, muestran perfiles de fuertes contrastes que se reflejaron bien pronto en nuestro ánimo.

Ambas ciudades mantienen una población muy extendida, con amplísimas zonas verdes y vivien­das muy separadas. Todo aparece limpio y muy cuidado. Los servicios más variados mantienen una línea de máxima eficacia. La gran técnica se evidencia por doquier. Es de admirar la calidad de la mano de obra, con su perfecta terminación, así como la sensacional belleza de los diseños de sus fabricados. En fin, todo muy organizado como país rico en gran desarrollo económico, que practica un socialismo nacional que nada se parece natural­mente al socialismo marxista. En cambio a lo largo del recorrido callejero se suceden imágenes carentes de animación, quiero decir exentas de alegría ciudadana. ¿Será tal vez el aburrimiento ante tanta perfección?

He recogido un dato que demuestra como todo este previsto y nada queda suelto para la improvisación. Escuchen esto que he podido comprobar cada mañana. Los diarios matutinos de Estocolmo publican los menús de los almuerzos que van a servir en los colegios, a fin de que las madres no repitan ningún plato en la cena de sus cases. Díganme si es afinar o no.

Sin embargo esos mismos periódicos publican secciones de pequeños anuncios, con un apartado de incidencias personales, tanto de señoras como de caballeros, cuyas peticiones harían enrojecer a los hombres del sur que se crean más libertinos. Y es que está demostrado como, amplia riqueza trae la corrupción y el afeminamiento. Baste acordarse de la antigua Roma.

Estos países es cierto que no tienen polución atmosférica, pero tienen en cambio otra que estimo bastante más peligrosa. Me estoy refiriendo a la que yo no dudaría en llamar polución pornográfica, que invade intensamente muchos sectores, ponien­do notes de obscenidad inimaginable al alcance de la mano de los propios lo que deja la puerta abierta a un futuro más descorazonador todavía.

Por todo lo dicho pienso que es de verdad elocuente el título del libro de Altavilla: "Suecia, infierno y paraíso". Lo difícil será aquilatar en que proporción estarán uno y otros conceptos.

¡Ah! pero no se me puede olvidar que el fondo de esta croniquilla es el viaje al Fórum europeo de los Clubs de Leones, y resulta que me estoy enredando en demasiadas cuestiones geográficas y sociales, que será preciso dejar para otro dia, con más tiempo.

El programa ha sido muy completo, o apretado, como gusto decirse ahora. La cena inaugural tuvo por escenario el Gran Hotel, pronunciándose afectuosos discursos de bienvenida, y como final un magnifico recital de canciones. La ocasión fue muy propicia para la charla amical entre leones de los cuatro puntos cardinales de Europa.

Al día siguiente, recorrido por Estocolmo, capitaneado por la simpática guía sueca Ulla. Visita a la Ciudad vieja y el Fjgägatan, con su maravillosa vista de todo el espléndido muelle de Estocolmo. Detenida estancia en el museo de la nave de guerra "Wasa", que hace unos años se consiguió extraer de las aguas, frente a la costa, en las que permaneciera hundida durante do siglos. Y finalmente, recorrido por el jardín de esculturas de Carl Milles, con sus impresionantes y valiosas obras.

El jueves, a 20, fue la excursión en autocar al maravilloso Castillo Gripsholm, del siglo XVI, con interiores de tres siglos y un sugestivo teatro del XVIII. Posee una colección de obras pictóricas interesantísimas. El regreso se efectuó en barco. A lo largo de la travesía se expandió ampliamente la alegría española, con derrochantes muestras de cante y bailes, que atrajeron la atención de algunos componentes de otros grupos extranjeros, que gustosamente se unieron al nuestro para compartir el regocijo de aquellos momentos inolvidables.

Tras las expresadas excursiones y visitas de ambientación sueca, se efectuó la apertura oficial del Fórum Europeo 1973, en el que estuvieron representados todos los países de nuestro continen­te, presidiendo representaciones oficiales del país. Su Alteza Real el Príncipe Carlos no pudo asistir, como estaba anunciado, porque precisamente ese día fue el de su proclamación como rey, por fallecimiento de su abuelo el tan querido Gustavo VI Adolfo. Tan solemne ceremonia tuvimos ocasión de verla por, televisión, en colorido realmente magnifico.

Por la tarde se celebraron las diferentes sesiones de los comités, prolongadas hasta el día siguiente, fecha de la sesión plenaria y finalmente el banquete de clausura, en el grandioso patio central del Ayuntamiento de Estocolmo.

Entre las sesiones culminantes del Fórum me permito destacar las intervenciones de los gober­nadores de distritos. La del nuestro resultó francamente brillante, pues Juan Andres le echo gran serenidad y persuasiva elocuencia. En su parlamento destace la gran preocupación española por la defensa de la Naturaleza y la creación de parques infantiles. Igualmente hable de nuestro interés colaborativo al Banco de Sangre, Lucha contra el cáncer y Caritas, tres organizaciones mundiales para las que existe el mayor anhelo de vuelco profundo. Finalmente se reflerió a la ayuda existentes a la Cruz Roja del Mar, a la prevención de la vista en la infancia escolar y a la organización de una semana Pro-Juventud.

Tan linda programación merecía prolongados aplausos a la persona de nuestro Gobernador.

Y no quiero terminar estas lineas, compuestas en marcha forzada, sin recoger, con gran satisfacción, algunas frases pertenecientes al admirable discur­so del presidente internacional Tris Coffin. Son palabras que prendieron con viva luz en cuantos las escucharon. Estés son:

"Los problemas del Leonismo tienen que ser, precisamente, los problemas del mundo". "La gran fuerza de nuestro asociación no es otra que la incansable actividad de todos".

Y esta otra: "Ningún león puede sentirse feliz mientras haya alguien que no lo sea".

Ahí queda eso, compañeros. Meditar, por favor, cada uno, mientras yo, por ahora, pongo punto final para no desbordar el reducido espacio de esta última hora que me ofreciera Juan Andres. Hasta siempre.

Leonerías de PP Grillos

Ni Estocolmo es el último Foro ni fuimos los Congresistas especialmente para ver tangos... Estaba de luto la Nación Sueca y no se podía bailar.

Algunos han vuelto con la bandera a media asta porque se han dado cuenta de que las suecas... solo se encuentran en Torremolinos.

Es lógico, nosotros exportamos las mejores naran­jas... los suecos... , Bueno, ya esté bien de tanto mito! Yo en Copenhague solo vi un danes... (Me refiero a los perros, claro).

En el Foro de Taormina, en el Acto inaugural, el desfile de banderas se hizo con toda solemnidad. Al lado de las banderas pasaban los Gobernadores de los Distritos y la gente, en el maravilloso marco del Teatro Massimo de Catania, aplaudía al paso de las enseñas nacionales.

En Estocolmo, el desfile de banderas lo hizo un grupo de danza. Unas chicas con maillot azul claro de baile. Claro... no vimos las banderas... y se aplaudió mucho... a las chicas.

En Suecia vimos la televisión en color. En la televisión la coronación del rey (que no es coronación), solo asomarse el Rey al balcón para dar las gracias al público y el público ponerse a gritar "viva el rey"... (tenía apuntado como se dice en sueco, pero he perdido el papelito).

En Estocolmo se celebró el banquete de Gala en el Ayuntamiento. Precedido de un cóctel en el Salón de Oro. Sobre el salón del banquete el patio de armas... banderas...  ¡No estaba la nuestra! Protes­tamos. Indicamos que nos iríamos los españoles si no la ponían. Consternados, nos pidieron disculpas por el micrófono. Toda la sale aplaudió a España... y después, a la cantante que amenizó el acto (no se podía bailar por el luto del rey Gustavo) le regalamos unas "castañuelas" y un "abanico". La cantante nos dedicó unas canciones abanicándose. Con lo de "abanicándose" no quiero decir "haciéndose la sueca" porque ella no sabía nada. Fue un fallo técnico que solo pudieron subsanar con disculpas porque parte de las banderas se habían quedado en el "Convention Hall" o "Folkets Hus", casualmente las de Portugal, España, Turquía y Grecia (sin duda esperando a que las sacaran de allí las chicas de azul claro, ¡estos del Sur son unos pillines!).

Hubo cosas chuscas en el viaje, a PP. Grillo le regalaron los del grupo una botella de "güisqui"... vacía en una caja de cartón Ilena de firmas... De donde se deduce que la tinta de bolígrafo puede tener más valor que un licor nórdico...

La monarquía en Suecia parece que este muy desvalorizada... por un filete con puré j260 coronas! Yo creo que por eso el rey, sea dicho con todo respeto, ni siquiera se la pone. (La corona).

De la delegación Española, en una Asamblea plenaria, hable en la lengua de Shakespeare un socio de Son Armadams... Luego una niña me preguntó si en España era oficial el idioma inglés... (Bueno, no era tan niña).

A propósito de Shakespeare, en Dinamarca estuvi­mos en el Castillo de Kronborg, donde Macbeth dijo aquello del mal olor. Yo no sé si estábamos acatarrados o tenemos mal olfato, pero no olimos nada podrido en Dinamarca. A lo mejor Macbeth presentía los espectáculos de "porno".

Uno se forma una cultura con estos viajes... en Nueva Orleans, "Bourbon Street"; en Estocolmo, "el gato negro", en Copenhague, el Fredericsberg­gade (con dos ges) Una de "berg" y otra de "gade" (ves. se aprende hasta sueco).

Sin hablar de la culture Leonística, claro. Uno vuelve a casa con un montón de tarjetas de visita con nombres raros... y luego, no se acuerda de quien se las dio...

Lo que sí es verdad es que, aunque no recuerde uno el nombre, se ha hecho uno un montón de amigos... y al siguiente un gigantón que conoció en Taormina y que recordaba como noruego, es un pasado Presidente de Malta (tengo una invitación suya formal a visitarle en Malta). ¡Es tan buena persona como grande! A veces cantidad calidad. No os extraño que un día os mande "Leonerias" desde La Valletta (que no es una señorita que baila ballet).