ENVIADO EL 23/08/2014

VIAJE POSTERIOR

Como todos los años para fomentar la asistencia a los diferentes eventos internacionales de nuestra asociación, intento organizar un viaje para animar la participación. Es solamente lógico, que un León que se gasta un buen dinero de su bolsillo, quiera rentabilizar el viaje con algo de ocio. Esta vez se organizó el viaje después de la convención, y éramos 30 en total. Como saben la mayoría, intento hacer algo fuera de lo corriente y esta vez el viaje fue dedicado en ver los orígenes de los EE UU, su independencia y sus primeros años de historia. Yo estudié en colegios americanos hasta los 15 años, y lógicamente la historia de EE UU era una asignatura importante, pero en honor a la verdad se me habían olvidado muchas cosas, y me alegré mucho rememorarlo, estando en los lugares donde se han producido los hechos.

         Salimos de Toronto el día 9 de julio hacia un precioso pueblecito victoriano justo en la desembocadura del rio Niágara en el lago Ontario, almorzamos en un encantador hotel de finales de siglo XIX, con una decoración maravillosa, después de comer, un rato libre para darse una vuelta por las tiendecitas del pueblo, para luego seguir hacia las Cataratas de Niágara, por la carretera panorámica que bordea el rio. Dimos un par de horas libres para hacerse fotos. Seguidamente salimos hacia la frontera de EE UU, para dirigimos al hotel situado en la ciudad de Niagara Falls. Salimos de paseo para ver las cataratas en el lado de EE UU, que es también impresionante, aunque la vista más espectacular es el lado canadiense, seguidamente cenamos en un restaurante de la localidad.

La mañana siguiente salimos hacia Búfalo, ciudad situada sobre el lago Erie, hicimos una panorámica de la ciudad, con una parada en la plaza principal de la ciudad. Entramos en el edifico del Ayuntamiento que es un curiosos edificio construido con el estilo de la Belle Época, y nos invitaron subir a la azotea del edifico donde pudimos observar una magnifica panorámica de la ciudad. De ahí salimos hacia nuestro siguiente destino Gettysburg, con una parada por el camino para almorzar. La sorpresa fue doble, primero era la sede del Club de Leones de la localidad, y les dejamos unos recuerdos de nuestra visita y pudimos reconocer el restaurante cuando llegamos, ya que habían colocado “BIENVENIDA AMIGOS DE ESPAÑA”. Un detalle que nos encantó.

Por la tarde llegamos a nuestro destino y tuvimos el resto de la tarde libre para pasear por las calles de este típico pueblecito Americano, lleno de tiendecitas, bares y restaurantes, el ambiente era muy divertido y además ese fin de semana, había una concentración de Harley-Davidsons, y el pueblo estaba lleno de motos espectaculares. Un grupito cenamos en el jardín de una restaurarte típico, con los camareros vestidos de la época de la guerra civil, noche ideal al fresquito con buena comida, cervecita del lugar y vino Malbec de Argentina, que más se podía pedir.

La mañana siguiente, llegó nuestro guía al hotel para hacer la visita de los lugares históricos de Gettysburg. Para los que no conocen la historia norte americana, en Gettysburg tuvo lugar la batalla más cruenta de la guerra civil americana, duró tres días y finalmente vencieron los unionistas y fue decisivo para el resultado final de esta guerra. De hecho, hay una famosa película de esta batalla, que posiblemente hayan visto. Nuestro guía, era de un carácter especial, parecía que había resucitado de la batalla, pero además era cubano exiliado y llevaba 40 años en este lugar, tipo muy simpático y buen guía. Recorrimos todos los lugares de la batalla, donde nos explicaban que había ocurrido en estos tres trágicos días. Lo que llama la atención del lugar, es que hay cientos de monumentos a los que participaron en las batalla, cada regimiento de los Unionistas, durante los 100 años siguientes habían recaudado fondos para construir monumentos o monolitos para conmemorar este evento, algunos son realmente espectaculares. Incluso los sureños (los que perdieron la batalla), a través de los estados (no los regimientos), han construido unos memoriales espectaculares. Realmente el sitio es impresionante y realmente merece la pena visitarlo, a parte del pueblo de Gettysburg, que es un encanto.

Después de la visita, volvimos al pueblo para dar una ratito libre para compras y almorzamos en uno de los restaurantes más antiguo de la ciudad, y seguidamente partimos a nuestro siguiente destino, Baltimore. Por el camino, nos dice nuestra conductora y aficionado al Béisbol (como no podría ser de otra manera en EE UU), que en su rato libre por la noche, pensaba ir a ver un partido de béisbol. Se me ocurrió proponerlo al grupo y nos apuntamos todos a ver este juego, que más que un juego es un espectáculo. Total compré las entradas por internet, cogimos al tranvía con nuestra conductora Kelly. Creo que lo pasamos pipa J Al final, algunos fuimos a un restaurante  y otros a descansar al hotel.

El día siguiente partimos hacia Washington, donde nos esperaba nuestra guía, que suponíamos que hablaba castellano, y resulta ser que ….. Bueno, no pasó nada, ya que estoy acostumbrado a traducir en caso de no encontrar un guía hispano parlante. Intenté hacer algo un poco diferente, ya que muchos ya conocían la capital. Aparte de la típica visita panorámica por la ciudad, hicimos dos cosas no usuales, una fue visitar el edificio del Congreso por dentro, magnifica y colosal edificación con una espectacular decoración y curioso ver la cantidad de estatuas por todo el edificio que son donadas por los estados. Con la condición de mantener un tamaño determinado y que tienen que ser de mármol o bronce y representar personajes históricos, ya fallecidos. La otra visita especial era al Catedral de Washington de estilo neo gótico, y para gran sorpresa para nosotros, el guía nos dice que “Aquí hay enterrado un personaje famoso que seguramente ustedes no conocen”, ¿sabían quién era? HELEN KELLER, el guía se quedó sorprendido que todos sabíamos perfectamente quien era y le dimos al guía una clase magistral sobre ella y su vida J Se nos explicó que esta catedral fue la última construido usando todavía las técnicas utilizadas en la edad media.

Almorzamos en el centro de la ciudad en un gran restaurante, y por la tarde fuimos a visitar el famoso Cementerio de Arlington, donde están enterrados John F. Kennedy y algunos de sus hermanos, además ver el cambio de guardia. ¡Madre mía, que calor pasamos! Y terminamos la excursión, visitando el enorme monumento a Abraham Lincoln, para seguidamente volver a Baltimore, donde en mi habitación organizamos una cena  - aperitivo con los productos ibéricos traídos por Arturo Carrio y vino de Manuel Lomana, además de otros productos adquiridos en un supermercado local.

La mañana siguiente nos levantamos pronto, para ir a Filadelfia, donde dimos un recorrido a pie, por todo el centro histórico seguido de una vuelta panorámica en Autobús, con una parada para hacer una foto con la estatua de “Rocky” delante de la escalera donde se hizo la película. Terminamos almorzando en un precioso restaurante, el más antiguo de Filadelfia, lleno de anécdotas historias sobre la independencia de EE UU. Almuerzo delicioso a base de solomillo de ternera y otras exquisiteces. Volvimos a Baltimore y tiempo libre para hacer compras y cenar.

El último día en Baltimore, organizamos una vuelta panorámica por la ciudad con guía, vistamos los puntos más significativos del lugar, para terminar en un restaurante típico donde almorzamos. Después nos dirigimos a visitar un Pueblo Amish, donde la gente vive aún como en el siglo XVIII, no usan coches ni nada que su mueve con electricidad, como máximo usan elementos propulsados con gas. Nos dieron una vuelta por el pueblo explicando cómo era la vida de esta gente. Era curioso saber que el gobierno de EE UU, admite ciertas particularidades de su religión, que serían ilegales para los demás ciudadanos, como la educación obligatoria. Por la tarde llegamos a Harrisburg, capital del estado de Pensilvania. Por la noche un grupito fuimos a cenar a un curioso restaurante, que era un antiguo estación de bomberos restaurada, lugar divertido y cenamos de maravilla.

La mañana siguiente, fuimos a visitar el congreso del estado de Pensilvania, reconocido por ser el más bonito de EE UU (cada una de los 50 estados tiene su congreso). La verdad, es un edificio espectacular, los salones para senadores y diputados son copias de un palacio del renacimiento francés y el otro del barroco italiano, la cúpula central, copia de la cúpula de San Pedro de Roma. Las cristaleras de Tiffany y ver las espectaculares lámparas de bronce en las salas es impresionante, algunas pesaban más de 4 toneladas. La sala del tribunal supremo, estaba decorada con unas pinturas fabulosas y el techo con una cúpula de cristales de colores increíble. No cabe la menor duda que el reconocimiento como el edificio de Congreso más bonito de EE UU, lo tiene merecido, es un edifico fastuoso.

Luego empezamos nuestro camino de vuelta a Toronto, paramos para almorzar en un curioso restaurante formado por vagones de trenes antiguos, donde celebramos el cumpleaños de José Luis Ladislao de Bilbao, con tarta y champagne y seguidamente fuimos a Corning, donde está situada una fábrica y museo de cristal increíble, solamente tuvimos una hora libre para verlo, y la verdad es que faltó tiempo. El museo era increíble, realmente merecía la pena estar más tiempo. Pero teníamos que seguir viaje, llegamos a Toronto pasadas las 10:00 de la noche.

El último día en Toronto la mayoría aprovecharon el día para visitar el centro de adiestramiento de Perros Guías del Leonismo Canadiense. Creo que ha sido una experiencia muy especial para los que nunca han visitado uno de estos centros. Fueron recibidos por los directivos del centro y Paula, nieta de Marian Lopez actuó como traductora y muy bien por cierto, ya que yo no pude ir, porque mi vuelo salía por la mañana.

Colorín colorado, este cuento ha se acabado. Como dije al principio creo que con estos viajes conseguimos tener mayor presencia en los eventos internacionales de nuestra Asociación y creo que se está consiguiendo este objetivo. Así que seguiremos con esta actividad siempre que el Consejo de Gobernadores esté de acuerdo y quieran que siga con este trabajo, ya saben el año que viene Hawái, Aloha ……………………..