Convención Internacional Busán 2012

EXCURSIÓN PREVIA A LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL

La mayor parte de nuestra delegación llegó el día diez de junio a Seúl, con la excepción de Paco López, Claudio, Elizabeth, Michel y Carolina, pero hay que añadir a Gunter Kreis, su esposa Irene (Del Club Marbella Lengua Alemana, ellos por motivos personales no pudieron quedarse en la Convención) y desde Guatemala vino la vice Gobernadora Blanquita que quiso acompañarnos.

A la llegada nos encontramos con nuestro guía Jaime, coreano que vivió un año en Madrid, todo un personaje divertidísimo e increíblemente servicial. Decidimos ponerle el mote de “Jaime el Cachas, alias el corre caminos”. Para que se ha una idea pesaba exactamente un tercio que yo, cada vez que le pedíamos algo salía corriendo como una bala, igual que los dibujos animados. Nada más llegar al aeropuerto le pedí no se qué cosa, y salió corriendo como una flecha, me quedé asustado, pero después nos dimos cuenta que era su forma de ser. Todas las mañana cuando nos subíamos al autobús nos deleitaba cantándonos unas canciones y recitándonos poemas en Coreano, debidamente traducidos después, todo un personaje divertidísimo, fue el guía más genial que he tenido, y os puedo asegurar que he tenido muchos. Terminaba sus frases, extendiendo la última sílaba de una forma exagerada, al final todos adoptamos su frase más usado “Vamonooooooooooooooos”……… ¡Es que las tiendas son….. terribles!


Esta misma mañana visitamos el espectacular Palacio Real Gyeongbokgung con sus jardines, tuvimos la suerte de coincidir con el cambio de guardia, hicimos bastantes fotos con sus curiosos uniformes. Y durante el resto del día subimos a la Torre de Seúl donde se ve una visita de toda la ciudad, bueno………. parte, ya que es una ciudad enorme, tiene 10 millones de habitantes. También visitamos un barrio típico con las casas antiguas, un parque fluvial y la calle de artesanía típica, donde hicimos varias compras, yo un leoncito más para mi colección. (Tengo más de 200 ?).

Por la noche tuvimos el gran honor de ser invitados a cenar por mi amigo y compañero de la Junta Directiva Internacional, el pasado Director Internacional Kim, en un principio pensé que me invitaba a mi solo, pero cuál fue mi sorpresa, nos invitó a todos a una deliciosa cena a base de costillas de ternera asadas en la propia mesa de una forma muy especial, estaban deliciosas, y no bastante con eso, nos invitó a subir en teleférico hacia un monte y tomar una café en una terraza con una esplendida vista sobre la ciudad.

La mañana siguiente nos trasladamos a Yongin a visitar un pueblo folclórico, donde pudimos ver varios espectáculos de baile, acrobacias y una boda tradicional. Seguidamente almorzamos y después nos trasladamos a ver la fortaleza de Hwaseong, donde nos enseñaron a tirar con arco (el deporte nacional), que desastre, de diez intentos yo no acerté a dar en la diana ninguna vez, que frustración ?.

Por la noche, ya de vuelta en Seúl, asistimos al espectáculo “Nanta”, famoso en el mundo entero. Es un espectáculo de mímica donde los actores hacen música con cacharos de cocina, mezclados con representaciones cómicas de todo tipo, creí caerme de la butaca de risa, fue realmente increíble, eran buenísimos.

La mañana siguiente fuimos hacia la frontera de Corea del Norte a visitar uno de los túneles de infiltración que construyeron, para intentar infiltrar espías. Fue interesante verlo y sobre todo saber un poco de historia de la guerra civil de 3 años, fue una autentica tragedia, murieron más de 3 millones de personas, incluyendo 37.000 Americanos. Visitamos la estación de tren que va a Corea del Norte (actualmente cerrada), almorzamos y volvimos a Seúl para visitar un barrio antiguo de los nobles coreanos y ver un espectáculo de Taekwondo. Por la noche cenamos en un crucero sobre el rio Han (rio grande en Coreano), que divide la ciudad de Seúl en dos, tiene actualmente 27 puentes y uno de ellos tiene un espectáculo de luz y agua, tiene el record mundial de ser la fuente más larga del mundo.

El 14 de junio salimos de Seúl, para dirigirnos al noroeste del país, a su parque natural más famoso, el Monte Seoraksan, donde vistamos el templo de Sinheungsa. Aquí está situado el buda de bronce más grande de Corea, un espectacular monumento de 30 metro de altura situado en un precioso parque de un frondoso valle verde. La pena fue que estaba lloviendo un poco y había una cantidad grande de niebla en las montañas que rodeada el valle, y no pudimos subirnos al teleférico. Pero nos compensaron con la visita a un museo de cerámica, creado por uno de los más famosos artistas de Corea, y posee el record mundial del plato de cerámica más grande del mundo. ¡Realmente precioso!

Al día siguiente fuimos hacia el sur, a la ciudad de Andong donde visitamos el pueblo folclórico de Haheo, construido a lado de un rio, sitio realmente precioso, ahí cerca almorzamos y asistimos a un curso de pintura de tinta china con las famosas brochas orientales, fue una experiencia divertida, ya que cada uno de nosotros hicimos nuestro dibujo, que en el mercado internacional de arte tiene que valer un montón de dinero ?. Luego nos desplazamos hacia la ciudad de Daegu para pernoctar y cenar.

El 16 nos desplazamos a ver el templo Haeinsa uno de los más venerados de Corea, dimos un paseo por un frondoso bosque para llegar a un complejo de edificios impresionantes, que contiene unos de los tesoros nacionales que son 80.000 tablas milenarias de madera talladas, que contienen pensamientos budistas. El lugar era impresionante. Seguidamente fuimos a un pueblecito para ver y hacer pasteles de arroz, que finalmente pudimos comer. Con un mazo enorme de madera se machaca el arroz y luego con las manos se amasa con harina para hacer los pasteles, creo que las señoras y algunos señores disfrutaron con este trabajo. Por la noche llegamos a nuestro destino final que fue Busán, lugar de nuestra Convención Internacional.

Desde este día, hasta el inicio de nuestra convención, hicimos varias excursiones desde Busán. El 15 fuimos a la antigua capital de Corea, Goryeong, visitando templos y el lugar de enterramientos de los reyes de aquella época. Entre otros lugares visitamos una cueva pequeña con un famoso buda, al que tienen gran devoción, para poder rezar en esta cueva, tienes que solicitar permiso varios meses antes para poder entrar, nosotros lo vimos desde el exterior, ya que estaba lleno de fieles rezando.

El día siguiente nos desplazamos a la isla de Geojeda, que tiene bellísimos paisajes, cogimos un barco para ver unas interesantísimas formaciones rocosas desde el mar y terminamos en una isla pequeña conocida por ser uno de los jardines más bellos de Oriente. Hace unos años, un rico comerciante compro la isla y decidió gastar su fortuna en hace el jardín más bonito del mundo, importando estatuas de mármol de Italia y plantas de todo el mundo. Los arboles estaban podados con unas formas increíbles, eran auténticas estatuas. Volvimos a la isla principal donde almorzamos y luego fuimos a visitar el histórico parque de Geoje, construido sobre el que fue el campo de prisiones más importante durante su guerra civil, en el recorrido se pude ver el desarrollo y problemas que ha tenido este enorme campo.

El día 19 fuimos a visitar la fabrica más prestigiosa de coches de Corea, era un sitio increíble, para que se hagan una idea producen 1.600.000 coches al año, cargan más de 3.000 coches en barcos especiales diarios. Tienen más de 400 conductores para esta labor solamente. Realmente fascinante, además nos regalaron un cochecito a cada uno de nosotros, OJO era de juguete ?. Los coréanos son un pueblo muy trabajador, eso de ver uno trabajando y 10 mirando, no se ve. Una mañana delante de nuestro hotel estaban colocando farolas nuevas, había un equipo de unos 10 trabajadores, y os puedo asegurar que ninguno dejo de trabajan en ningún momento, en un hora montaron un montón de farolas con una precisión y eficacia alucinante, por algo no hay paro, y además tienen un crecimiento de 3.5%. Los coreanos ganan buenos sueldos, pero la productividad tiene que ser alucinante.

Al otro día nos desplazamos al EXPO de Yeosu, visitando varios pabellones, lógicamente fuimos primero al de España, fuimos recibidos con todos los honores, ya que a parte de un matrónimo de Navarra, éramos los primeros españoles en visitar nuestro pabellón, luego visitamos el pabellón de Corea, uno de los temáticos y una de empresas, retornamos al pabellón español para almorzar, y dimos la tarde libre para que cada uno viera lo que quisiera. A mí me recomendaron la de Samsung. ¡Alucinante!, todos los espectadores se colocan en una sala enorme sobre una galería en forma de espiral, la proyección se plasma sobre el suelo de esa enorme sala y se completa el espectáculo de luz y sonido con unos bailarines que van volando por todo el escenario sujetados por unos finos alambres. Fue un espectáculo soberbio, sobre el inicio del universo a nuestros días, pasando por erupciones volcánicas, época de glaciación, etc…

La última excursión fue al Templo de Boriam en la montaña de Geumsan, lugar bellísimo con unas vistas sobre el mar esplendidas, hicimos un paseo por el bosque hasta llegar al Templo, que está rodeado por formaciones rocosas muy especiales, almorzamos sobre un campo de golf, y luego visitamos uno de las playas más conocidos de Corea, con arena blanca, lo curioso era ver a las coreanas bañándose vestidas, ya que la blancura es señal de belleza para ellas, o sea ponerse morenas es impensable.

Por la noche en Busán la teníamos libre y probamos varios restaurantes, uno fue una mariscada increíble, es típico en Corea que las mesas tengan en su centro un hornillo de carbón para hacer la comida a la parrilla a tu gusto. Pues nos trajeron una bandeja para cada cuatro personas de gambas, almejas y berberechos enormes, vieras y unos mejillones gigantes (unos 20 centímetros de largo), era imposible comerlo todo, pero lo más increíble fue el precio, 30 euros la bandeja para cuatro personas.

Sinceramente creo que fue un viaje muy interesante y desde luego original, los que han viajado conmigo anteriormente saben que me gusta organizar cosas diferentes y fuera de las rutas tradicionales de los turistas. Os puedo asegurar que aparte de la Expo, creo que nos hemos cruzado con poquísimos turistas extranjeros, creo que los coreanos se quedaron extrañados de ver a un grupo de ruidosos ibéricos invadiendo sus silenciosos y pacíficos lugares de encuentro espiritual. La comida fue primordialmente coreana en restaurantes típicos, y con gran variedad, creo poder decir que casi no se ha repetido menú ningún día, desde luego los que me han acompañado, han tenido la posibilidad de saborear la buena comida y vivir la cultura milenaria coreana.

Luis Domínguez Calderón
Director Internacional 2009/11

Fecha del Correo 03/07/2012